Santa Marta y Fundación Lonquén: alianza por la inclusión
- pao5559
- 4 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul
En la ex Escuela Pino Viejo de Lonquén, la Fundación Lonquén Solidario puso en marcha una iniciativa transformadora: el Centro de Estimulación Inclusiva, un espacio terapéutico que entrega atención sin fines de lucro a niños y niñas con condiciones neurodivergentes de las comunas de Talagante e Isla de Maipo. Consorcio Santa Marta ha sido parte activa en el impulso de este proyecto, reafirmando su compromiso con el desarrollo y la inclusión social del territorio donde opera.
Actualmente, el centro atiende a 23 niños y niñas, promoviendo su independencia funcional a través de rutinas básicas como vestirse, alimentarse o lavarse los dientes. La atención es personalizada, con foco en la autonomía y el acompañamiento a las familias cuidadoras.
“La mayoría de nuestros niños tiene diagnóstico TEA, TDAH u otras dificultades cognitivas o conductuales. Pero también vemos algo cada vez más común: niños con un nivel altísimo de dependencia a las pantallas. Todo eso lo abordamos desde la estimulación funcional y la contención familiar”, explica Tamara Salas, terapeuta ocupacional y directora del centro.
El equipo profesional está compuesto por la educadora de párvulos Cynthia Véliz (coordinadora educativa), la fonoaudióloga Isabel Fabres, la psicóloga Karen Jonson y la terapeuta ocupacional
María Victoria Muñoz.

Para acceder a los servicios del centro, las familias deben presentar una derivación clínica y diagnóstico formal. El enfoque es neurodiverso y comunitario, y todas las atenciones se realizan sin costo.
Desde la Fundación explican que el centro nació de una necesidad urgente y colectiva. “Nos dimos cuenta de que muchos niños estaban quedando fuera del sistema. No hay recursos ni espacios accesibles. Levantar este lugar fue una forma de responder a esa urgencia”, destacan.
Francisca Donoso, jefa de Asuntos Corporativos de Consorcio Santa Marta, valora el impacto de esta alianza:
“Para nosotros, apoyar este proyecto no es filantropía. Es una forma concreta de aportar al entorno en el que estamos insertos. Sabemos que las brechas en salud e inclusión son profundas, y si desde el sector privado podemos ayudar a acortarlas, es nuestro deber hacerlo con sentido y continuidad.”
El centro está ubicado en Balmaceda S/N, Lonquén. En poco tiempo, se ha convertido en un referente local para muchas familias que, por primera vez, sienten que su realidad es escuchada, comprendida y acompañada.
Comments